Cuando todo parecía cerrado para que Aarón Molinas llegara a Atlético Nacional, un giro inesperado en las negociaciones dejó al volante argentino fuera de los planes del club. A última hora, cuando el acuerdo estaba listo, las condiciones fueron modificadas. El detonante: la aparición de Cristian Bragarnik, empresario con quien el club paisa ya tuvo una experiencia poco grata en el pasado, durante la gestión de Jorge Almirón y el fallido paso de varios argentinos que él trajo al equipo.
Pese a la decepción, Nacional no perdió tiempo y activó su plan B, que también habla español y responde al nombre de Juan Francisco Bauza. El mediocampista ofensivo de 29 años, nacido en Gualeguaychú, Argentina, actualmente milita en el FC U Craiova 1948 de Rumania, donde tiene contrato vigente hasta junio de 2027. Su recorrido es amplio: ha jugado en Argentina, Polonia, Emiratos Árabes Unidos y ahora en el fútbol rumano. En total, suma 204 partidos profesionales, con 31 goles y 24 asistencias.
Formado en las divisiones menores de Colón de Santa Fe, Bauza era considerado uno de los proyectos más prometedores del club. Sin embargo, nunca recibió la continuidad esperada. Su debut llegó el 22 de octubre de 2016 de la mano del técnico Paolo Montero, en un duelo frente a Patronato, ingresando a los 13 minutos del segundo tiempo por Adrián Bastía. Jugó apenas cuatro partidos oficiales con la camiseta sabalera. A medida que llegaron otros futbolistas en su posición que no lograron destacar, él perdió aún más terreno.
Fue así como decidió dar un paso al costado y aceptar una propuesta de Juventud Unida de Gualeguaychú, donde recuperó protagonismo, fue titular y marcó goles. Luego pasó a Gimnasia de Mendoza y más adelante viajó a Europa, probándose primero en Croacia hasta recalar en el Górnik Zabrze de Polonia, donde disputó seis partidos sin anotar. Enseguida llegó su oportunidad en Rumania, donde ha tenido mayor regularidad y crecimiento.
Juan Bauza es un futbolista con vocación ofensiva, que puede desempeñarse como volante por derecha o incluso como puntero. Su capacidad para desequilibrar en el último tercio del campo es lo que más seduce a la directiva de Nacional. Sin embargo, el anuncio de su posible llegada ha despertado inquietud entre los hinchas, quienes, ante la falta de referencias mediáticas del jugador, temen que no esté a la altura de un club tan exigente como el Verde.
Aún no hay anuncio oficial, pero en la interna del club confían en que el argentino será capaz de hacer olvidar la novela frustrada con Molinas y responder con fútbol a las dudas. Por ahora, solo resta esperar su arribo a Medellín y ver si, con su talento, puede escribir una nueva historia de éxito con la camiseta verdolaga.
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