Desde el 25 de agosto, la plataforma de alojamiento Airbnb implementó un nuevo modelo de cobro por servicio que cambia por completo la distribución de tarifas entre anfitriones y huéspedes. Hasta entonces, la compañía operaba bajo la modalidad de “tarifa dividida”, donde los propietarios pagaban un 3% y los viajeros entre 14% y 16%.
Con la nueva política, los huéspedes dejarán de pagar este cargo, mientras que el porcentaje se traslada totalmente a los anfitriones, quienes ahora deberán asumir una tarifa del 15,5%. El cambio aplica de manera general y busca simplificar los costos visibles para los usuarios, de acuerdo con la empresa.
Entérese: Medellín se consolida como tercer destino de América Latina para los viajeros de hosteles
Impacto en el mercado colombiano y preocupación entre anfitriones
El ajuste no es menor, especialmente en un mercado como el colombiano, donde Airbnb reportó en 2024 una derrama económica superior a $10,6 billones. La modificación del modelo tarifario podría tener repercusiones directas en los precios de los arriendos y en la rentabilidad de los anfitriones.
“Es una forma de regular el mercado. Si el huésped deja de pagar, el anfitrión podría trasladar ese valor al precio del arriendo, siempre que el mercado lo permita”, explicó Sergio Mutis, presidente del Grupo Valor.
Según el experto, aunque el cambio podría generar alivio para los viajeros, también puede incentivar un aumento de tarifas en el corto plazo.
Por su parte, Xavier Cárdenas, CEO de Wellcome Travel, advirtió que la medida ha generado confusión y preocupación entre los administradores de propiedades. “Muchos anfitriones están subiendo sus tarifas hasta en un 12% para compensar el nuevo cobro, pero eso los puede sacar de mercado”, señaló.
Más transparencia, pero riesgo de pérdida de competitividad
Mutis destacó que, pese a los desafíos, la medida mejora la transparencia en las operaciones de Airbnb, acercando su esquema al modelo de los arriendos tradicionales en Colombia.
“En el arrendamiento tradicional, es el propietario quien paga la comisión por conseguir al inquilino y por administrar el inmueble. Es una costumbre mercantil reconocida por las cámaras de comercio. Que solo pague el arrendador hace el proceso más claro y práctico”, afirmó.
Le puede gustar: Nuevo hito para la hotelería colombiana: Elcielo Hotel recibió una Llave Michelin
Sin embargo, para empresas que gestionan múltiples propiedades, el cambio podría significar un ajuste operativo y financiero importante, especialmente si no logran equilibrar sus costos sin elevar precios.
Airbnb, un actor clave en la economía colombiana
Airbnb no solo lidera el mercado de rentas cortas, sino que también tiene un impacto económico significativo en el país.
Según datos de la compañía, su actividad representa un valor equivalente a más del 65% de la última reforma tributaria impulsada por el Gobierno, con un total superior a $10 billones anuales.
De esa cifra, los anfitriones reciben alrededor de $1,6 billones, mientras que los $9 billones restantes se distribuyen entre comercios locales. Los sectores más beneficiados han sido los restaurantes (más de $2,8 billones en ingresos), el entretenimiento ($2,1 billones) y el transporte, con $1,3 billones.
Aunque se solicitó a Airbnb información adicional sobre cómo afectará este cambio tarifario a los anfitriones colombianos, la compañía no respondió a la consulta.
Consulte: Superindustria multa a Movistar con $670 millones por usar datos sin permiso