Para finales de este año, la actual administración de Tigo prevé que podría darse la eventual integración con Movistar, gestión que adelantan los grandes accionistas de estos operadores de telecomunicaciones, Millicom y Telefónica España.
Por el momento la tarea de Carlos Blanco, presidente de Tigo, es seguir ejecutando los planes de ampliación de cobertura en el país, algunos de ellos de la mano de Movistar.
En diálogo con EL COLOMBIANO, el empresario mencionó los avances obtenidos mediante la red unificada de Tigo y Movistar, la ejecución del despliegue de la red 5G, e incluso del trámite para recortar la nómina de la compañía.
¿Cómo arrancó la empresa este 2025?
“El año pasado fue excelente, fue un periodo de recuperación financiera y comercial. Como coloquialmente lo digo no estamos fuera del agua, pero ya no tenemos el agua al cuello. Las empresas calificadoras de riesgo crediticio nos subieron cuatro peldaños, tanto Fitch como Standard & Poor, y estamos esperando esta semana que nos vengan a evaluar ya sobre los resultados del 2024, que todavía no son públicos.
También tuvimos un repunte comercial bastante fuerte, sobre todo en la parte de hogares. En móvil seguimos siendo fuertes, pero en hogares frenamos un poco la actividad comercial a finales del año 2023, por todo el tema de la capitalización. A mediados del 2024 hicimos varias cosas, lanzamos un nuevo producto que tuvo una aceptación impresionante en el mercado y lo acompañamos con una mejora sustancial de la red fija, donde ahora la velocidad que vendemos es de 500 megabits por segundo. Abrimos 94 tiendas, lo que representó un 30% de incremento, robustecimos la fuerza de venta directa, abrimos quioscos, o sea que fue un como de renacimiento”.
Una de las grandes apuestas es la red unificada con Movistar, encendida hace poco más de un mes, ¿qué están observando?
“La red compartida es un proyecto que avanza desde hace algún tiempo. Esto fue aprobado por la SIC porque se trata de dos empresas competidoras que se unen para compartir la red. Esa asociación tiene información confidencial de Tigo y de Telefónica (Movistar) y eso requiere una gobernanza estricta impuesta por la SIC de cómo se puede manejar esa información y de cómo se puede manejar esa empresa”.
En ese contexto, ni la administración de Tigo ni la de Movistar pueden acceder a la información de la red compartida...
“La empresa se llama Unired y comenzó a prestar servicios a principios de enero. Tanto nosotros como Telefónica transferimos excelentes técnicos y administradores a esa red y eso está en marcha. Es una empresa independiente con su staff, su contabilidad y su junta directiva”.
¿Cuáles son las ventajas de eso?
“Hay unas ventajas inmediatas con respecto a los clientes. Por ejemplo, Tigo ya tiene acceso a 200 municipios donde antes no tenía servicios. Son localidades alejadas con lo que se obtiene una cobertura más amplia. Es decir, estábamos en algo más de 700 municipios y ya pasamos los 900, un aumento de 22%. Todavía estamos aprendiendo y ajustando, porque desde el punto de vista técnico es un proceso bastante complicado”.
¿Cuál es la calidad de ese servicio que llegó a esas 200 nuevas localidades?
“Es 4G, o sea un servicio de datos que para los fines prácticos de los usuarios es suficiente. Además, se utiliza una frecuencia de 700 megahertz, que por ser más baja tiene mayor cobertura. Esto también sirve para mejorar la congestión en zonas que de repente están muy congestionadas. Y para las empresas es muy importante, porque uno de los rubros más grandes tanto de gastos operativos como de inversión de capital, es la red, y al momento de compartirla, entonces bajan las cargas financieras para las dos empresas”.
¿Cuáles son otras metas de Tigo con esa iniciativa durante este año?
“Terminar todas las obligaciones del espectro de 700 megahertz. Incluso antes de la red compartida habíamos instalado más de 1.200 estaciones en lo que llamamos nosotros la Colombia profunda, o sea, sitios que no tenían ningún tipo de comunicación. El despliegue de lo que falta, unas 300 estaciones, tiene que hacerlo Unired, que debe seguir trabajando en la mejora de la red para Telefónica y Tigo, o sea expandirse de acuerdo a los planes comerciales de cada una de las empresas”.
Entendido el negocio de la red unificada, ¿por qué se habla de la integración entre Tigo y Movistar?
“Esto tiene que ver con la negociación que está haciendo Millicom con Telefónica de España para adquirir un porcentaje mayor al 60% que tiene Telefónica de España en Coltel que es Movistar. Para eso se firmó un acuerdo no vinculante en julio o agosto del año pasado y se está negociando lo que se llama la forma larga, o sea, el contrato definitivo.
Uno de los pasos para concretar esta integración fue solicitar la autorización ante la SIC, cosa que ocurrió en diciembre. La superintendencia respondió esa solicitud pidiendo mayor información y explicaciones, cosa que es normal en una transacción de este estilo. Ese requerimiento se atendió y el miércoles se cerró el plazo en el que las partes interesadas podían hacer sus observaciones. Eso va a seguir su curso y vienen etapas de más análisis y habrá nuevos requerimientos porque la SIC está haciendo su trabajo, en el sentido de garantizar la defensa de los usuarios en Colombia”.
¿Se atrevería a señalar en qué momento se daría la integración?
“Eso depende de un proceso en el que las autoridades deben hacer muy responsablemente lo que les corresponde. Yo lo que le digo a mi grupo de trabajo es que en 2025 tenemos que seguir actuando y administrando esta empresa como si nada de eso estuviera pasando, porque son procesos largos sin tiempo determinado. Pero en mi mente lo tengo como cuestiones que se definirían a finales de año. Y desde nuestra perspectiva creemos que esta integración se va a dar, el mercado necesita esta consolidación, pues Colombia es un mercado de mucha presión financiera para las empresas y por eso ha habido quiebras, y casi quiebras porque este es un mercado deflacionario, o sea, este es el único bien en el que la gente consume más unidades y paga menos por unidad. Todo eso impone unas necesidades de inversión que no tenemos a quien cobrárselas”.
Otra tarea de Tigo tiene que ver con el despliegue de la red 5G, ¿cómo va con esos compromisos?
“En diciembre de 2023 fue la subasta, y fuimos la primera empresa que comenzó a despegar con esta tecnología. Vamos a terminar el despliegue en mayo. Esta todavía no es una tecnología masiva porque los teléfonos no están en las manos de los clientes. Y es que desde el punto de vista de la utilidad para el cliente 5G masivo, no le da nada distinto de lo que le ofrece 4G. Poco a poco la gente irá cambiando sus teléfonos a 5G y los precios se irán abaratando. A partir de mayo vamos a observar el porcentaje de teléfonos 5G que estén en la mano de nuestros clientes y en la medida que se vaya aumentando empezaremos a desplegar 5G ya más allá de las obligaciones adquiridas. Ahora estamos en 12 ciudades, tenemos unos 800.000 clientes que todos los días se conectan a 5G, pero hace falta que muchos más clientes tengan esos teléfonos en su mano para que tenga sentido, para nosotros, seguir desplegando esa red”.
¿Qué es exactamente el despliegue que termina en mayo?
“Básicamente la cobertura que nos pidieron, 12 ciudades, pero con un determinado número de estaciones. Recordemos que esto también lo estamos haciendo junto con Telefónica. Esa fue la primera cosa que hicimos juntos, nos presentamos juntos a la subasta para abaratar el costo de la inversión”.
¿La tecnología 5G tendrá cobertura plena en Colombia?
“5G nunca va a ser una tecnología que vaya a tener cobertura en todo el país, porque la frecuencia es muy alta y entonces en las carreteras yo no esperaría tener 5G. Estas se cubren con 4G en 700 megahertz”.
¿Está disponiendo de los recursos para atender estos proyectos?
“Todos los recursos los produjo el negocio, aparecieron y los requerimientos para invertir están completamente garantizados. No vemos ningún nubarrón en el futuro”.
¿El año pasado cuánto invirtió Tigo?
“Esa es una cifra que ahora no puedo revelar, pero el ritmo de inversión que tuvimos nosotros en los últimos 10 años fue de un billón de pesos anualmente, es decir diez billones en 10 años”.
Desde su llegada a Tigo, una de sus preocupaciones es frente a los generadores de contenidos, que usan la red pero no reconocen económicamente lo que corresponde...
“Lo que ha avanzado este tema es que la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) lo incluyó en la agenda de regulación del 2025. En estos días cierra un plazo en el que debemos presentar nuestros comentarios. Esto permitirá avanzar en la discusión de ambas partes, que era lo que no se estaba dando. Así que es positivo que se abra un foro regulatorio donde se presenten los análisis”.
¿Cuál es el resumen de esa discusión?
“El problema sigue. El 60% o 70% del tráfico, nosotros lo tramitamos pero un tercio de eso es publicidad, es decir esas plataforma le cobran a los anunciantes. Y lo que está pasando es que los camiones más grandes no están pagando peajes en la autopista, entonces eso es lo que se tiene que resolver. En esto estamos juntos todos los operadores, incluso los de redes fijas”.
A comienzos de este año trascendió la solicitud de Tigo al MinTrabajo para emprender un despido masivos, ¿qué ha pasado?
“Parte de lo que se viene haciendo en esta empresa desde hace muchos años es racionalizando la fuerza laboral. En enero vimos que necesitamos separar de la empresa un porcentaje mayor al 5% de los trabajadores y la ley dice que en ese caso se necesita tramitar un permiso de despido colectivo”.
¿Y ya le dieron la autorización?
“No. Fuimos al Ministerio del Trabajo a pedir permiso y eso aún está ahí. No ha salido nadie. Todas las personas fueron notificadas antes de pedir el permiso. Nosotros nunca quisimos decir número porque es como cosificar un despido, porque eso es traumático, independientemente del número.
El Ministerio del Trabajo fue el que en que un comunicado dijo que eran 81 personas y eso supera el 5% de los trabajadores. Ya que salió el número, debo aclarar que es menos del 3% de la gente que trabaja en Tigo. Ese proceso sigue, no sabemos cuándo nos lo van a dar o si lo van a negar. En paralelo, hemos hecho planes de retiro voluntario y aplicado políticas de reorganización de la empresa”.
¿Qué paso con Flash Mobile?
“Ese es un concepto que tiene muchos años que se llama operadores móviles de redes virtuales, es decir alguien que tiene una oferta de valor que busca clientes móviles y les hace un propuesta. Para hacerlo se apalanca en un operador como Tigo para comprar al por mayor. Hay 10 o 12 operadores de esos en Colombia, el Éxito y ETB tienen esa figura. En esos contratos dice que después de determinado número de facturas que no se paguen, el operador tiene derecho a desconectarlo. El primero de febrero no nos pagaron. Desconectamos e informamos a la SIC, y ahorita están corriendo los 15 días de servicio de mensajería para los usuarios de Flash Mobile”.